Los cuatro manantiales

portada de los cuatro manantiales

Los cuatro manantiales

La historia del abastecimiento de agua a la ciudad de Oviedo es larga y complicada.
La de los manantiales del Naranco empieza a escribirse a mediados del siglo XVI, cuando la traída desde la Granda de Anillo (San Esteban de las Cruces), en funcionamiento desde época medieval, se hace insuficiente.


El manantial de Fitoria

El primer manantial captado en el Naranco fue el de Fitoria, cuyas aguas se condujeron a la ciudad a través de un encañado que recorría la falda del Naranco en dirección Oeste, hasta la loma de San Pedro de los Arcos.


El acueducto de Los Pilares

En este punto, para salvar el desnivel entre la sierra y la ciudad, se levantó el acueducto de Los Pilares. La construcción fue difícil, se sucedieron los maestros de obras, los conflictos entre contratistas y ayuntamiento, y el aumento de impuestos para costearla, concluyéndose en 1599.

foto del acueducto con mujeres pasando mercancias en cestos en la cabeza y hombres conduciendo animales Fotografía del acueducto de Los Pilares.
[Fotografía: Archivo Municipal de Oviedo. Colección Adolfo Armán]
Durante casi tres siglos Fitoria y Los Pilares abastecieron de agua a Oviedo. Pero el crecimiento de la ciudad y su industrialización hicieron necesario un mayor caudal, que se siguió buscando en el Naranco.


Galería fotográfica del Acueducto
[Fotografías pertenecientes al Archivo Municipal de Oviedo]

Los manantiales de Boo, Ules y Lillo

A principios del siglo XIX se realizan obras de reparación de la conducta de Fitoria, que necesita una renovación. En el intento de remediar los problemas que presentaba el abastecimiento, se planifica detalladamente la fábrica de la cañería, los calibres adecuados, y la limpieza periódica de la infraestructura.
A lo largo del siglo XIX se van realizando obras de captación de otros tres manantiales de la falda Sur del Naranco: Boo, Ules y Lillo.
En el caso del Boo, el segundo manantial captado, parece que sus aguas ya se encontraban encañadas y reunidas con las de Fitoria al menos desde principios del siglo XIX. Sin embargo, desde el estudio realizado en 1864 por el ingeniero Pedro Pérez de la Sala, se plantean nuevas perforaciones en este manantial con el objetivo de conseguir mayor rendimiento.
Las obras para encañar el manantial de Ules se realizan entre 1866 y 1868, provocando conflictos con los vecinos por perjuicios en las tierras y molinos.
Por estas fechas debió realizarse también la captación de Lillo, ya que la intención del ayuntamiento en estos momentos es aumentar el caudal disponible en la ciudad, muy sensible al estiaje en verano.
Con la misma intención se estudia la posibilidad de aprovechar otros manantiales, concretamente los de La Guañal y Lladines, esta vez situados en la vertiente Norte del Naranco. Sin embargo, la solución finalmente adoptada no pasó por estos manantiales sino por la construcción de los primeros depósitos de aguas y posteriormente por la captación en otra sierra cercana, la del Aramo.

foto del antiguo deposito de aguas de Oviedo

Depósito de aguas del Alto del Fresno, proyectado por Pérez de la Sala y construido entre 1872 y 1876.
[Fotografía de la web: arquitecturadeoviedo.blogspot.com]


La fuentona

En 1875 se construye La Fuentona del parque San Francisco, en homenaje a los cuatro manantiales que surtían de agua a Oviedo.
foto de la fuentona en el parque de San Francisco Fuentona del Campo de San Francisco. Año 1928.
[Fotografía: [Oviedo] Campo de San Francisco y paseo Bombé. Año 1928. Autor: Antonio Passaporte. Archivo: LOTY. Propiedad: Ministerio de Cultura y Deporte]
Ese mismo año se había inaugurado una conducta que conectaba las de todos los manantiales, mediante sifones, y se estaba concluyendo la construcción del depósito de agua del alto del Fresno (bajo el actual Auditorio Municipal).
En 1903 llegan a Oviedo las aguas procedentes de una nueva traída desde el Aramo, de cuyos manantiales y arroyos se abastece principalmente la ciudad desde entonces.


En la actualidad...

Manantial de Fitoria
Fue el primero de los manantiales del Naranco en ser utilizado para el abastecimiento de la ciudad, en las décadas finales del siglo XVI. El depósito fue reedificado en 1778, según indica la inscripción situada sobre él. El manantial alimenta, además, la fuente El Sapu y un lavadero de piedra de forma ovalada.

foto del manantial de Fitoria Fotografía del manantial de Fitoria

Encañado de Fitoria
Los tres tramos de encañado actualmente visibles, con trazado paralelo al del Paseo de Valdeflora o Pista Finlandesa, corresponden a la obra original realizada entre 1571 y 1587, con varias reparaciones posteriores, como el caño de hierro.

foto del encañado de Fitoria. Se ve un muro de piedra rodeado de árboles. Fotografía del encañado de Fitoria

Acueducto de Los Pilares
Este acueducto completaba la conducción de aguas desde el Naranco a la ciudad, salvando el desnivel existente. Iniciaba en la loma de San Pedro de los Arcos y su trazado se correspondía con la actual calle Cervantes. La demolición llevada a cabo en 1915 dejó en pie solamente cinco arcos en su tramo inicial, hoy visibles desde la losa sobre las vías de tren al Oeste de la estación del Norte.

foto actual del acueducto de los pilares. Quedan 4 arcos solamente.
Fotografía actual del Acueducto de los Pilares

Manantial del Boo
La captación del manantial del Boo, situado entre Ules y La Cruz, resultó difícil por la profundidad que fue necesario alcanzar, y las obras fueron largas. Tras un proyecto inicial de 1864, los trabajos se prolongaron entre 1889 y 1894.

foto actual del manantial de Boo
Fotografía actual del manantial de Boo

Manantial de Ules
La captación del manantial de Ules se inicia en 1866, tras concesión real al ayuntamiento. Esta obra forma parte de un largo proceso de estudios y obras para aumentar el caudal de aguas que surtían a la ciudad. Bajo las estructuras de captación, el manantial alimenta dos pilas de lavar en piedra.
foto actual del manantial de Ules
Fotografía actual del manantial de Ules

Manantial de Lillo
Fue captado hacia 1884 para aliviar los problemas de escasez de agua que sufría la ciudad en verano. El manantial presenta dos surgencias, llamadas en su día La Fuentina y Los Pastores, por lo que la denominación Fuente de los Pastores debió corresponder originalmente al propio manantial. Tal vez existía algún caño o sistema rudimentario para el abastecimiento de agua a los vecinos del entorno de Entrerregueros.
Las aguas de este manantial fueron aprovechadas también por la Sociedad Centro Asturiano de La Habana, mediante concesión de 1929, para el abastecimiento de los Sanatorios del Naranco. La captación fue realizada sobre una antigua bocamina de Mina Pastora y se construyó, además, un pequeño depósito de aguas próximo a los edificios.


Referencias
.Decreto 18/2016, de 19 de mayo, por el que se amplía la declaración como Bien de Interés Cultural del Acueducto de Los Pilares, en Oviedo, y se delimita su entorno de protección. Consejería de Educación y Cultura del Principado de Asturias. BOPA, num. 134 de 10-VI-2016.
.Expedientes del Ayuntamiento de Oviedo (Archivo Municipal de Oviedo): AMO, 1.1.171.1; AMO, 6.9.13.7; AMO, 1.1.175.4; AMO, 1.1.174.11; AMO, 1.1.174.9; AMO, 1.1.172.3; AMO, 1.1.172.2.
.Ruíz-Tilve, C. (1997) Fuentes y caños de Oviedo y su concejo. Seragua. Oviedo.